sábado, 2 de agosto de 2014

CUIDADOS Y EDUCACIÓN PARA TU LABRADOR

¿Cómo educarlo a un Labrador?
En los momentos de juego, uno puede aprovechar para enseñarle (ya que uno será el centro de la atención del perro si está jugando con él) buenos modales (recordemos que seguiré siendo un perro con instinto de juego y de movimientos bruscos) como sentarse, quedarse quieto, etcétera. Para esto, es preferible que no se le coloque la correa, ya que de lo contrario aprenderá a comportarse con ella puesta y cuando se la quites, se pondrá inquieto.
Para educarlo, a veces se puede dar premios, como por ejemplo si se comporta bien, darle algo de comer (lo cual no significa que si lo hace mal no haya que alimentarlo, todo lo contrario); pero esto no es muy recomendable ya que en otros casos el perrito se costumbre a recibir algo de premio y si no se lo dan no obedece.


Cosas que NO debes hacerle
No es necesario gritarle al labrador para que obedezca, esto no hará más que aturdirlo y molestarlo. Tampoco se le deben dar indicaciones contradictorias, que un día se le permita algo y otro no. Esto solo lo confundirá y lo hará a hacer lo que no quieres.
Como ya leíste, el labrador es un perro por naturaleza adorablemente amable hasta con los extraños, pero esto no significa que debas obligarlo a ladrarle a los intrusos ya que no está en su instinto.
No debes pasearlo siempre con correa.
No debes permitirle costarse en los sillones, que es muy cómodo si se acostumbrara a hacerlo cuando quiera. Esto es algo que debes tener en cuenta: como los niños, los perros si uno los deja hacer lo que quieran, se mal acostumbrarán y o te obedecerán (por esto es que no debes mimarlo demasiado como si se tratara de un cachorro).
Tampoco debes castigarle hundiéndole el hocico en sus propios desechos si es que los hace donde no debe (es un animal acostumbrado a hacerlo donde quiere como cualquier otro excepción del humano).
Sobre todo JAMÁS DEBES GOLPEARLO porque esta raza de perro no tolera ser golpeado, gritoneado ni maltratado. De lo contrario, comenzará a tener malas conductas.

Alimentación
La alimentación que diariamente debe recibir un perro de esta raza es:
*Comida casera: 900 g.
*Comida húmeda: 1500 g.
Esta raza de perros es de las que nunca se llenan y están siempre hambrientos, por esta razón y porque suelen abalanzarse sobre la comida, es mejor alimentarlos solo 2 veces al día; de este modo se evita cualquier riesgo de que se le revuelve el estómago.
Debe ser regañado si es que roba comida.
Excepcionalmente se le deben dar golosinas, como es en el caso de los premios en el aprendizaje que mencioné antes.
Si aunque su alimentación cumple con todo ,parece estar engordando, debes controlar bien de cerca para descubrir qué está fallando.
No olvides hacerlo realizar actividades deportivas ni cepillar sus dientes (cuida que no se trague la crema dental ni le den ahorcadas).
Cosas que no debes hacerle (alimentación)
No debes darle frecuentemente golosinas ni compartirle tu comida (o las sobras de ella).
No debes alentarlo a mendigar comida a lo largo del día.
Cuida que no se acerque demasiado la mesa donde tu comes, tus alimentos pueden caerle muy mal. También cuida que no se hacerse ni al cubo ni las bolsas de basura.

 Mal guardián

Si hay algo que puede ser uno de los mayores defectos, es que el labrador aunque posea un gran tamaño no es un buen guardián: es demasiado bueno. Si un extraño entra a la casa, de inmediato se pone amistoso y busca caricias.
A pesar de esto, posee un gran instinto protector tanto para sí mismo como para su familia, ladra en señal de rechazo.
Además, hay muchas historias reales en las que los labradores salvaron a sus amos.
El aseo
Casi siempre, los perros sienten deseos de hacer sus necesidades al despertar, después de comer o de jugar; entonces comienzan a realizar es típico movimiento circular encabezado por la nariz pegada al suelo... Que indica que buscan un lugar para aliviarse... Por esto deberás estar muy atento/a los primeros días. No olvides que no debes golpearlo si lo hace donde no debe (si lo atrapas justo haciendo lo que no debe, tómalo por la piel del cuello no muy fuerte diciéndole "¡No!". En las primeros paseos, enséñale las alcantarillas y cada vez que lo haga correctamente felicitarlo dándole alguna golosina.

En la casa, coloca hojas de diario en el suelo d su habitación y enséñale que allí es dónde debe hacer sus necesidades. d este modo aprenderá a hacerlo allí con tal de no ensuciar su entorno. Si tu casa tiene un jardín, colócale un camino de diarios formado poco a poco que lleve hasta el patio; finalmente el cachorro aprenderá a seguirlo y hacer allí sus excrementos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario